top of page
Foto del escritorLaura Rodríguez

La pugna por el Mediterráneo Oriental

Actualizado: 12 oct 2022

La anexión rusa de Crimea en 2014 y la cruenta guerra de Rusia contra Ucrania ha copado análisis y el foco. Sin embargo, las tensiones entre Grecia y Turquía estuvieron a punto de estallar en una guerra abierta.


La anexión rusa de Crimea en 2014 y la cruenta e injustificada guerra de Rusia contra Ucrania ha copado análisis y el foco. Sin embargo, el pasado 3 de septiembre de 2022, en un acto público, el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó a Grecia de ocupar islas en el Egeo, donde ambos vecinos llevan mucho tiempo enfrentados por una serie de disputas territoriales.


El Mediterráneo Oriental ha sido la cuna de la civilización occidental, y el lugar del nacimiento de algunos de los mayores imperios que la humanidad ha conocido. A la par, esta región es un puente que conecta tres continentes. Dada su localización geoestratégica también fue a lo largo de la historia un foco de conflictos y generadora de tensiones que de un modo u otro terminaban reflejándose en otras regiones.


Desde 2010, el Mediterráneo oriental se ha transformado en un punto de interés clave para el mercado energético después de que se detectaran en sus aguas unas relevantes reservas de gas natural y de petróleo. Estos hallazgos ha hecho que las potencias muevan sus fichas. Durante 2019 y 2020, las tensiones entre Grecia y Turquía, dos estados miembros de la OTAN, estuvieron a punto de estallar en una guerra abierta. En el siguiente, artículo se quiere arrojar algo de luz cómo estos dos actores llegaron a esta tensión y cuál es el motivo.

La geografía del Mar Egeo es compleja, con más de 2.400 islas, la mayoría griegas, pero también con rutas marítimas de alta mar que son la línea de vida económica y de seguridad de Turquía. Tanto Atenas como Ankara pugnan por el control de: las zonas marítimas, el espacio aéreo, los recursos naturales, la militarización de esta región.


Para comprender mejor esta disputa hay que remontarse a la Iª GM. El Imperio Otomano, posteriormente, Turquía; estuvo en el bando perdedor durante la Primera Guerra Mundial, junto con el Imperio Austro-Húngaro y Alemania. Ankara fue forzar a firmar el Tratado de Sèvres (1920), donde se estipulaba que el Imperio Otomano quedaba reducido a una fracción de la península de Anatolia.


Mapa 1: fronteras estipuladas en el Tratado de Sèvres (1920). Fuente: http://gabinetedehistoria.blogspot.com/2014/07/iraque-tensoes-e-conflitos-que-se.html


Este tratado fue impuesto por los aliados al Sultán, pero fue rechazado por la mayoría turca, liderada por Mustafa Kemal Atatürk, y se iniciaría la Guerra de Independencia. Atatürk y los nacionalistas turcos ganaron la guerra a los aliados y abolieron el sultanato, dando inicio a la joven república de Turquía. El Tratado de Sèvres se renegoció, y Ankara conservó casi todo su territorio en el Tratado de Lausana (1923).


Sin embargo, Turquía reconoció la posesión británica de Chipre y las islas bajo control de Italia del Dodecaneso. Además, los estrechos turcos entre el Mar Egeo y el Mar Negro se declararon abiertos a toda la navegación (bajo control internacional). En 1937, con el Tratado de Montreal, Turquís recuperó la soberanía de los estrechos del Bósforo y Dardanelos, pero las islas del Egeo y la importante isla de Kastellorizo quedarían bajo soberanía griega.

Durante la IIªGM, Grecia cayó bajo control de la Alemania nazi en 1941, y durante 1942 - 1944, hubo una feroz resistencia a la ocupación por parte de las facciones comunistas y monárquicas helenas. Mientras que, Turquía mantuvo su neutralidad durante todo este conflicto. Tras la IIªGM, tanto Grecia como Turquía, se unirían a la OTAN en 1952.


En 1960, durante una reunión de Ginebra, entre Turquía, Grecia y Reino Unido; serían los garantes de la soberanía de Chipre tras su independencia en 1960. La reunión sirvió de plataforma para que las partes presentaran sus posiciones, pero no condujo a un resultado concreto.


Las tensiones entre ambas naciones estallarían en la década de 1970. Atenas ideó un golpe de Estado en Chipre 1974 con la intención de unir Chipre con Grecia, y Turquía invadiría la isla, ocupando el norte de la isla. Una década después, los turcochipriotas proclamaron su propia república sólo reconocida por Turquía, en el norte de Chipre. En julio de 1975, Turquía creó una nueva división del ejército en la provincia costera de Esmirna, conocida como la 4ª o ejército del Egeo.


En agosto de 1976, Turquía envió el buque de investigación Sismik I (Hora) a aguas disputadas reclamadas por Grecia, escoltado por un buque de guerra. Grecia respondió poniendo a sus fuerzas armadas en estado de alerta. Washington logró rebajar las tensiones, prometiendo ayuda militar a Grecia y la eliminación de un embargo de armas que había impuesto para castigar a Turquía por la invasión de Chipre en 1974.


Atenas y Ankara firmaron el protocolo de Berna en noviembre de 1976, en el que se acordaban los principios para sus negociaciones sobre las reivindicaciones de la plataforma continental en conflicto.


En 1981, los negociadores abordaron cuestiones delicadas, como la delimitación de las zonas marítimas alrededor de las islas griegas orientales cercanas a la costa de Turquía, e incluso abordaron tímidamente la idea de la exploración energética conjunta, pero la cuestión de Chipre estropearía cualquier atisbo de paz.


En 1982, la gran mayoría de los estados firman y ratifican Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM). A mediados de la década de 1990, Grecia ratificó la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar. Bajo esta convención cada estado tiene el derecho a ampliar sus aguas territoriales en el Egeo de 6 a 12 millas náuticas.


En la década de 1980, las tensiones aumentaron tras el despliegue turco del buque de investigación sísmica Piri Reis, flanqueado por dos buques de guerra, en aguas situadas fuera de los mares territoriales griegos, provocando un enfrentamiento militar en marzo de 1987.

En diciembre de 1995, se vivió casi un conflicto abierto entre estos dos estados, tras que, un granelero turco encallara en el islote deshabitado de Imia. Alentados por los respectivos medios de comunicación, los ciudadanos y los ejércitos griegos y turcos se apresuraron a izar la bandera nacional sobre el islote.


La primera ronda de conversaciones entre ambos estados exploratorias comenzó en 2002. En 2004, las partes parecían estar más cerca que nunca de llegar a un acuerdo sobre la delimitación de la plataforma continental, los mares territoriales y el espacio aéreo en las zonas disputadas del Egeo y el Mediterráneo oriental. No obstante, las aguas mantendrían una calma tensa.


Además, la UE ofreció a Nicosia una vía de adhesión en 2003, y algunos dentro del bloque argumentaron que la perspectiva animaría a los turcochipriotas a apoyar la reunificación de Chipre, bajo el Plan Annan.


En mayo de 2006, un avión militar turco y otro griego colisionaron al sur de Rodas, provocando la muerte de un piloto griego, ambas partes aprovecharon los contactos a nivel de jefes de estado mayor para minimizar las tensiones. En la década siguiente, Grecia permitió a los ciudadanos turcos visitar sus islas del Egeo oriental sin necesidad de visado y delegaciones de alto nivel de cada parte se reunieron en el marco del llamado Consejo de Cooperación de Alto Nivel.


Un informe del Servicio Geológico de Estados Unidos estimó en 2010 la existencia de más de tres billones de metros cúbicos de gas y 1.700 millones de barriles de petróleo en las costas del Mediterréaneo Oriental. En 2011, la petrolera estadounidense, ExxonMobil, la italiana, Eni y la francesa, Total, descubrieron yacimientos de gas en aguas de Chipre.


Mapa 2: Reclamaciones territoriales de Grecia y Turquía. Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53520700


Este descubrimiento de gas en el lecho marino del Mediterráneo, en Chipre en 2011, Egipto en 2015, preocupó a Ankarade quedar fuera, junto con sus aliados los turcochipriotas. Además, desde las Revueltas Árabes de 2011, los intereses de Grecia, la República de Chipre e Israel, empezaron a converger para contrarrestar a Turquía. Cabría mencionar que, estos tres estados aprobarían la construcción de un gasoducto, el EatMed, de 1.900 km hasta Europa para el gas extraído del Mediterráneo oriental, sin pasar por Turquía.


Tras el descubrimiento de gas frente a la costa de Chipre, las grandes empresas energéticas internacionales iniciaron la exploración en 2011, acelerando el ritmo a partir de 2016, intentando convertir la región en una alternativa energética a Rusia.


Durante estos años, se aprobó la doctrina naval y estratégica de Mavi Vatan (Patria Azul). Esta doctrina intenta evitar dos grandes temores turcos: Turquía y los turcochipriotas están siendo excluidos de las potenciales riquezas energéticas; mientras que, otros estados mediterráneos están llevando a cabo una política de contención que va a restar soberanía, seguridad económica y alcance geopolítico a Turquía.


Bajo esta doctrina, la independencia estratégica que lograría Turquía de tener una ZEE acorde a su historia es una cuestión de interés nacional. Además, la restitución de la soberanía de las islas griegas cerca de la costa turca, como Kastelorizo; permitiría a Ankara una mayor autonomía estratégica y un hub energético.


Tras el intento de golpe de Estado de 2016, Erdoğan y su Partido AKP contaron cada vez más con el apoyo de los nacionalistas en el parlamento y entre los cuadros del Estado. Este cambio de retórica y diplomacia se acrecentaría desde principios de 2018, cuando el gobierno turco pasó a una línea aún más dura en su política del Mediterráneo oriental.


Mapa 3: acuerdos de las Zonas Económicas Exclusivas en el Mediterráneo Oriental. Fuente: https://thepoliticalroom.com/las-raices-historicas-del-ultimo-conflicto-entre-turquia-y-grecia/


En noviembre de 2019, Turquía acordó con el gobierno libio de Trípoli una Zona Económica Exclusiva (ZEE) sorprendente por el que une la costa de Cirenáica con el sur de Turquía, atravesando la ZEE de varias islas griegas. Turquía decidió suspender esas tareas de exploración por presiones alemanas, para facilitar un acuerdo diplomático entre Grecia y Turquía respecto a la cuestión de las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) en disputa.


En respuesta, Egipto y Grecia aprovecharon la ocasión para delimitar sus ZEE. Esto fue interpretado por Turquía como una maniobra en contra de sus intereses, ya que la ZEE griega que linda con la de Egipto es la misma zona que Turquía reclama como propia.


Las tensiones entre Ankara y Atenas se acrecentarían en 2020. El barco turco, Oruç Reis, entró en aguas disputadas al sureste de Karpathos durante unas 24 horas; los funcionarios griegos pusieron al ejército en alerta máxima. En consecuencia, Grecia está sacando a relucir su propio músculo militar. En 2020, el Gobierno heleno aumentó su gasto en defensa de 3.400 a 5.500 millones de euros tras años de recortes tras la crisis de la deuda en 2008.


A finales de 2020, Erdogan debido a la presión económica interna, quería "pasar una nueva página" en los vínculos con la UE. En marzo, el ministro de Asuntos Exteriores turco revivió la posibilidad de un acuerdo marítimo con Egipto. Turquía e Israel también han insinuado la normalización de sus relaciones, aunque siguen existiendo grandes desacuerdos. En diciembre de 2020, Turquía dijo que los recursos de hidrocarburos de Israel se comercializarían de forma más eficiente a otros mercados a través de Turquía. Además, Ankara se ha acercado y mejorado sus lazos con Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.


Pese a este acercamiento turco; Grecia ha mantenido y fortalecido sus lazos con Israel, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí. Además, Atenas pretende cambiar el equilibrio de poder en el Egeo mediante una serie de compras militares a Estados Unidos y Francia. Turquía ha sido expulsada del programa de cazas de ataque conjunto F-35 por la compra de sistemas de defensa aérea rusos S-400, mientras que Grecia ha pasado a formar parte del programa, tratando de adquirir hasta 40 aviones F-35.


El pasado 3 de septiembre de 2022, en un acto público, el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó a Grecia de ocupar islas en el Egeo. Estas declaraciones se producen en un momento delicado para el mandatario turco y griego. El año que viene, se celebran elecciones generales en ambos estados. En Turquía, el principal partido de oposición turco, CHP por sus siglas en turco, le arrebataría el poder a Recep Tayyip Erdogan. Además, Ankara vive una situación económica delicada, con una tasa de inflación oficial del 80%.


En un reciente sondeo, realizado por Metropoll entre el 13 y el 17 de agosto en 28 provincias turcas entre 1.717 ciudadanos, el 52 por ciento dijo que la crisis con Grecia estaba provocada por las elecciones, y sólo el 26,2 por ciento no estaba de acuerdo. Además, a pesar de las tensiones históricas, el 64% no consideraba a Grecia una nación enemiga.


El conflicto greco-turco en el Mediterráneo oriental es poco probable pero no del todo impensable. El temor a una escalada de este tipo, los problemas económicos y la preocupación por el daño a sus respectivos vínculos con otras potencias regionales han hecho que Atenas y Ankara vuelvan a entablar conversaciones exploratorias por ahora. No obstante, el temor de que las aguas calmadas se tensen se puede acrecentar debido a la escasa confianza existente entre ambos estados, y un fallo en diplomacia. Sólo el tiempo aclarará qué actor ganará o no esta pugna, y controlaría rutas de transporte y energéticas clave para todos.


Bibliografía recomendada:

  1. Aydintasbas, A. and Ülgen, S., 2022. A Conflict Could Be Brewing in the Eastern Mediterranean. Here’s How to Stop It.. Carnegie Europe. Available at: https://carnegieeurope.eu/2020/09/17/conflict-could-be-brewing-in-eastern-mediterranean.-here-s-how-to-stop-it-pub-82759

  2. Centre, F., 2018. The recent crisis between Greece and Turkey: Two NATO allies on the brink of war, again. The Foreign Policy Centre. Available at: https://fpc.org.uk/the-recent-crisis-between-greece-and-turkey/

5 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page