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Foto del escritorLaura Rodríguez

Sri Lanka, ¿una debacle económica anunciada?

Actualizado: 7 nov 2022

En 2005, Sri Lanka buscaba ser un hub comercial en la región de Asia-Pacífico, tras décadas de una cruenta guerra civil. Sin embargo, hoy esta isla vive una situación económica límite.



Según un artículo publicado en 2015 por la consultora de riesgos, Global Risk Insights: "Sri Lanka está llamada a convertirse en el destino preferido de las empresas que buscan aprovechar las oportunidades en el comercio del Océano Índico debido a su ubicación estratégica".


No obstante, la persistente escasez de combustible, gas y otros artículos de primera necesidad en Sri Lanka; echó a los manifestantes a las calles. Recientemente, los manifestantes entraron en el Palacio Presidencial. Este evento, aceleró la dimisión del presidente Gotabaya Rajapaksa y su posterior salida del país han vuelto a situar a Sri Lanka en los titulares mundiales, a la par de la guerra en Ucrania. Estos últimos eventos, han sido objeto de análisis, estudios y conferencias no sólo en prensa escrita, sino también, por medios de análisis, blogs y think tanks. Al mismo tiempo, este asunto marcará la agenda diplomática y económica de muchos otros estados en el actual tablero geopolítico.


En este artículo, se intentará arrojar un poco de luz sobre este tema tan hablado y discutido, sin analizar claramente el por qué de la delicada situación económica y cuáles son los antecedentes económicos y la mala praxis política que han sumido a esta isla en una de sus peores crisis económicas desde su independencia, en 1948.


Antes de entrar sobre la historia y la evolución política de Sri Lanka, es importante entender unos datos importantes. Sri Lanka se encuentra en el océano Índico, al suroeste de la bahía de Bengala y al sureste del mar Arábigo. Este estado dispone de una cantidad de recursos económicos moderada, entre los que destacan: el té, siendo el cuarto productor mundial, gemas y textil. Además, con el paso del tiempo, el peso del turismo ganó tracción en la economía interna. Cabría mencionar que, en 2005, sólo 10.000 personas visitaron este estado, frente a las más de 25.000 en 2018.


Hace varios siglos, Sri Lanka no era el grupo de islas aislado que es en la actualidad; existía un puente de tierra, el puente de Adán, que lo conectaba con el sur de la India. La localización estratégica de esta isla sería clave para los reinos más importantes de Asia, primero hindúes y luego budistas.


En el siglo XVI, los portugueses serían los primeros europeos en llegar a esta isla, sucedidos por los holandeses y finalmente los británicos. Londres tomaría el control total de la isla a partir del año 1815.


Aunque eran reacios a alterar las instituciones tradicionales cingalesas, los británicos iniciaron rápidamente un proceso de reforma. Londres abolió la esclavitud, una institución que existía sobre todo como consecuencia de las deudas impagadas, relevaron a los funcionarios nativos de la autoridad judicial, pagaron los salarios en metálico y relajaron el sistema de tenencia obligatoria del servicio. Además, se fomentó la agricultura y floreció la producción de canela, pimienta, caña de azúcar, algodón y café, sobre todo, en las partes montañosas y se ampliaron las comunicaciones internas (construcción de trenes y escuelas). Estos primeros cambios, harían de Sri Lanka un importante productor de materias primas, como el caucho y el té.


1833, sería otra fecha clave para esta isla. Durante este año, se implantaron una serie de reformas clave para la posterior estructura política y económica de Ceilán. Se adoptó un sistema administrativo y judicial unitario para toda la isla. Las reformas redujeron los poderes autocráticos del gobernador y establecieron consejos ejecutivos y legislativos para compartir la tarea de gobierno.


A su vez, se eliminaron las restricciones a la economía de Ceilán suprimiendo todos los monopolios estatales y se retiró el servicio laboral obligatorio. También promovieron la liberación de la economía, lo que dio lugar a nuevas empresas económicas. Las tierras pertenecientes a la corona británica se vendían a bajo precio a los cultivadores para fomentar la agricultura de plantación. Cabría mencionar que, las plantaciones de café fueron especialmente rentables.


Estas medidas tendrían un éxito inmediato, y la producción de café fue vital para el desarrollo económico de esta isla. Además, la superficie dedicada al cultivo del café aumentó, y se construyeron nuevas carreteras. A partir de 1840, debido a la escasez de mano de obra local, llegaron numerosos trabajadores, sobre todo, del sur de la India. No obstante, en la década de 1870, el café se vio afectado por una enfermedad, y se empezaría a cultivar té, caucho y cocos.


El té y el caucho atrajeron grandes inversiones de capital, y el crecimiento de las industrias a gran escala creó una demanda de mano de obra permanente. El aumento del comercio de exportación llevó a la ampliación del puerto de Colombo y a la construcción de ferrocarriles y carreteras. Se crearon oportunidades para los empresarios ceilaneses, y para los educados en inglés, el empleo era fácil. Estas medidas reducirían el aislamiento de las zonas rurales de las regiones urbanas.


A finales del siglo XIX, un sentimiento nacionalista había llegado a impregnar los frentes social, religioso y educativo de la sociedad ceilanesa. Esta agitada atmósfera preparó el terreno para los cambios sociales y políticos de la primera mitad del siglo XX.


Imagen 1: Edificio del Parlamento Británico en el Fuerte de Colombo, en la actualidad. Fuente: https://theculturetrip.com/asia/sri-lanka/articles/how-sri-lanka-was-influenced-by-being-a-british-colony/


A principios del siglo XX, se fundaron asociaciones regionales y comunales dentro de las comunidades formalmente educadas, y empezaron a expresar propuestas de reforma. Pedían la participación de los ceilaneses en el poder ejecutivo, una representación territorial más amplia en la legislatura y la adopción del principio electivo en lugar de la nominación.


Estas reformas se aprobarían en 1910, donde habría un reconocimiento limitado del principio electivo; se estableció un electorado "ceilanés educado" para elegir un miembro del Consejo Legislativo. Los demás miembros ceilaneses debían ser nombrados por la comunidad. Con el objetivo de dividir a la población local, el Gobierno colonial británico otorgaría mayores ventajas, mejor educación y puestos de mayor relevancia a la minoría tamil, presente en el norte y este. Esta política con el paso de los años generaría rencor hacia los tamiles por parte de la población cingalesa, la mayoritaria en el país.


En virtud de la Ley de Independencia de 1947, Sri Lanka se encontraba en estado de semi-independencia. Sri Lanka seguía teniendo el vínculo con el Reino Unido y permanecía dentro de la Commonwealth británica. En 1948, Sri Lanka proclamaría su nueva Constitución y lograría su independencia. Los sucesivos Gobiernos independientes nunca estuvieron especialmente consolidados, aunque destacó el Gobierno de Solomon Bandaranaike, asesinado en 1959 y sucedido por su esposa, Sirimavo Bandaranaike, quien se convertiría en la primera jefa de Estado del mundo.


Durante estos años, se adoptaría una política económica proteccionista. Las plantaciones de té, por ejemplo, fueron expropiadas en 1950, durante el primer Gobierno del SLFP, a los colonos británicos para posteriormente devolvérselas a los pocos años.


En 1971, el país estaba bajo el mando de la Primera Ministra, Srimavo Bandaranayake. Fue durante este periodo cuando se formó el JVP (Jonathan Vimukthi peramuna). El JVP era un movimiento político comunista y marxista. Este partido inició una revuelta armada contra el gobierno en 1971. La revuelta armada del JVP derrocó al gobierno con la ayuda de la experiencia nacional e internacional. Este incidente es un hito importante en la historia de Sri Lanka tras la independencia.


Tras alcanzar la independencia total en 1972, el nombre de Ceilán cambió a "La República de Sri Lanka"., y se producirían varios cambios destacados. En primer lugar, se decretó que el cingalés sería el idioma oficial de esta joven república. La legislatura pasó de ser bicameral a unicameral. El jefe del país pasó de ser el gobernador general a ser el Presidente. Sin embargo, el poder ejecutivo efectivo siguió recayendo en el primer ministro y el gabinete. En consecuencia, el enorme poder económico del Estado condujo a la corrupción, la parcialidad y el clientelismo en el país de forma incontrolada.


Estos cambios tuvieron un impacto inmediato en la economía. Se adoptarían políticas proteccionistas, y la economía de Sri Lanka empezó a decaer. Fue notable el drástico descenso de la tasa de desempleo. Durante cinco años aumentó un 15% con respecto a la de 1972.


Las primeras elecciones tras alcanzar el estatus de república tuvieron lugar en 1977. El pueblo votó contra el Partido de la Libertad de Sri Lanka (SLFP), de corte socialista, y llevaron al UNP, nombrando a J.R.Jayawardana como primer ministro de la república de Sri Lanka.



Jayawardana dio instrucciones para reescribir la constitución de Sri Lanka. Introduciendo un sistema presidencialista con una nueva cara. El sistema presidencial entró en práctica como un mandato de seis años.


Además, se produjo un giro completo en la política económica, adoptando una política más liberal. Jayawardana abrió la economía fuertemente controlada por el Estado a las fuerzas del mercado. Esto dio lugar al crecimiento económico del país. La política de apertura del gobierno fomentó en gran medida las nuevas inversiones. Las exportaciones se potenciaron, se promovieron y se fomentaron cada vez más.


Al mismo tiempo, las rencillas entre los cingaleses y los tamiles fueron a más, sobre todo, tras decretar el cingalés como idioma oficial. El Julio Negro fueron los disturbios antitamiles que tuvieron lugar en Sri Lanka. Esta acción comenzó en 1983 y el motivo de la insurrección fue la "desigualdad" de la población tamil, sobre todo, concentrada en el este y sur de Sri Lanka.


En consecuencia, todos estos incidentes alimentaron adecuadamente las opiniones de los partidos políticos. Fue entonces cuando los partidos se organizaron para vengarse. El mejor ejemplo fue la formación de los Tigres de Liberación de Tamil Eelam (LTTE). Los Tigres de Liberación del Eelam Tamil quería establecer un estado tamil independiente en el norte y el este de Sri Lanka.


Este grupo colocó una bomba bajo un vehículo de una patrulla militar y causó la muerte de unos quince hombres. Las turbas cingalesas buscaron y atacaron los objetivos de los Tigres, dando inicio a una cruenta guerra civil en Sri Lanka (1983-2009). Los Tigres Tamiles consiguieron poner en jaque al ejército cingalés gracias a la combinación de atentados terroristas y guerra de guerrillas, además del apoyo interno y del exterior. Como por ejemplo, de la primera ministra de la India, Indira Gandhi.


Como consecuencia de la guerra civil, Sri Lanka tuvo que enfrentarse a una serie de dificultades económicas. La industria turística del país era uno de los principales medios de ingresos de Sri Lanka. No obstante, durante estos años, Sri Lanka vivió un bipartidismo muy fuerte en su Parlamento (el Partido por la Libertad de Sri Lanka, socialdemócrata; y el Partido Nacional Unido, liberal conservador).


Sri Lanka fue uno de los miembros fundadores de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y entre 1973 y 2001, la economía de la isla creció a una tasa media del 4,9%. Sri Lanka dispone de una cantidad de recursos económicosmoderada, entre los que destacan la producción de té, gemas, y recientemente el sector textil. Pese a este cambio económico, esta isla no logró consolidar una industria significativa y competitiva.


En 2005, Mahinda Rajapaksa, fue elegido como presidente y terminó de manera abrupta con la aniquilación de cualquier persona cercana a los Tigres Tamiles. Durante estos cruentos 30 años de guerra, morirían más de 100.000 civiles y casi la mitad de soldados de ambos bandos. Además, Rajapaksa buscó invertir los dividendos económicos de la paz en transformar Sri Lanka en un nuevo Singapur: un hub del comercio marítimo entre la bahía de Bengala y el Golfo del mismo nombre.


Para atraer inversión, a mediados de la década de 2000, el país se reorientó hacia los inversores y prestamistas extranjeros. Sri Lanka emitió su primer bono soberano internacional en 2007, uno con tipos de interés más altos, diseñado para atraer a los inversores. El dinero se utilizó para financiar, bajo directivas gubernamentales, proyectos de escasa o nula utilidad nacional, como la Colombo Lotus Tower.


La desconfianza de la mayoría budista cingalesa a los tamiles, y a Nueva Delhi, explica el acercamiento a China de los hermanos Rajapaksa. Entre 2005 y 2008, los créditos chinos pasaron de unos pocos millones a 1.000 millones de dólares que sirvieron para comprar cazas de combate, blindados, misiles y baterías antiaéreas chinas. Además, China concedió créditos para proyectos de carreteras, plantas de energía, puertos y aeropuertos en un país clave para lo que ha denominado como Ruta de la Seda del Siglo XXI.


Tras la guerra en 2009, en 2010, comenzó a construirse en el extremo sur de Sri Lanka, el puerto de Hambantota con un préstamo chino de unos 1.250 millones de dólares. Este puerto estaba planeado para ser uno de los mayores del Sureste Asiático.



Tras la guerra civil, el turismo ganó tracción en la economía. Cabría mencionar que, en 2005, sólo 10.000 personas visitaron este estado, frente a las más de 25.000 en 2018. Esto haría que con el paso de los años, las reservas de divisas extranjeras aumentaran exponencialmente. Un ejemplo de ello, en 2007, el volumen de divisas se situó casi alrededor de 3.000 millones de dólares estadounidenses, frente a los 9935.80 en 2018. Estos factores harían que la economía de la isla creciera (medido en PIB) en 2012, en un 9,14%.


Además, nuevos sectores empezaron a tomar peso en la economía de Sri Lanka, como por ejemplo, la logística. El crecimiento interanual de los servicios de logística y transporte ha estado por encima del crecimiento global del PIB y, entre 2010 y 2015, el sector se expandió un 40%. Desde 2011 y 2016, la contribución del sector al crecimiento ha sido, por término medio, del 12%.


Durante esta década, el 75% de los volúmenes del puerto de Colombo ya son transbordos desde la India. Además, Sri Lanka aprovechando su localización geográfica, firmó acuerdos de libre comercio con Pakistán desde 2005, India en 2015 y, Singapur en 2018.


Además, en 2017, Sri Lanka recuperó los privilegios del Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG+) de la Unión Europea (UE) para sus exportaciones. Este sistema consiste en la supresión total de los derechos sobre el 66% de las líneas arancelarias, que abarcan una amplia gama de productos, incluidos los textiles y la pesca.


En 2015, Gotabaya Rajapacksa, perdió los comicios frente a Maithriparla Sirisena, por la impopularidad del endeudamiento con China, y sobre el que se ciernen sospechas de corrupción, tráfico de influencias y colusión con banqueros y empresarios chino. Durante este nuevo gobierno, se adoptarían medidas para sellar las heridas de la guerra civil, mientras que, lograría mantener el crecimiento económico en esta isla.


Cabría mencionar que, en 2015, se creó el Ministerio de Convivencia, Diálogo e Idiomas Oficiales, y en mayo de 2017, se aprobó la “política de reconciliación nacional y convivencia”. Se prohibió cualquier tipo de discriminación por raza, etnia, religión o política y los cingaleses y tamiles están presentes en la gran mayoría de instituciones públicas.


En 2017, debido a la escasa rentabilidad del puerto de Hambantota, el gobierno de Sri Lanka, cedió su gestión durante 99 años a la China Merchants Group a cambio de un alquiler (lease) que usó para saldar sus deudas con los bancos chinos que financiaron el proyecto. Para Pekín este puerto plantaba una pica en las puertas de India, dentro del proyecto chino, de la Franja y la Ruta de la Seda.


No obstante, los sucesivos gobiernos en Sri Lanka no solventaron varios problemas clave.

En primer lugar, La centralidad de las poblaciones rurales en las elecciones de Sri Lanka dio lugar a políticas económicas destinadas a sofocar la competencia, por ejemplo: se impusieron importantes aranceles impuestos a las importaciones, y un enfoque más amplio en la sustitución de importaciones. Con un sector exportador siempre paralizado, el país ha llegado a depender en gran medida de las remesas de los trabajadores expatriados, de la industria de la confección y de las exportaciones de té para obtener divisas.


El segundo problema, sería el mantenimiento de una política macroeconómica errática por los diferentes partidos políticas. A menudo se han prometido al público muchas cosas antes de las elecciones, como pan a bajo precio, arroz subvencionado, fertilizantes gratuitos, aumentos salariales en el sector público y recortes fiscales. Se ofreció a los ciudadanos de Sri Lanka: arroz, electricidad, combustible y gas a precios inferiores a los del mercado. Eliminar o reducir estas subvenciones ha seguido siendo políticamente impopular, y se evitaron hacer reformas estructurales clave en el país. Cabría mencionar que, empresas como la Ceylon Petroleum Corporation y la Ceylon Electricity Board sufrieron grandes déficits y pérdidas a manos de un Estado ineficaz.


Por último, los excesivos pagos de transferencia y subvenciones del Estado de Sri Lanka se vuelven fundamentalmente inútiles. Sri Lanka lograría contar con una plantilla de 1,4 millones de empleados públicos. En 2019, un 36% de los ingresos del gobierno se destinó a pagar los salarios y las pensiones de los empleados actuales y pasados del sector estatal. Este cóctel empezaría a explotar lentamente en 2019.


En 2019, el país vivió uno de los peores ataques terroristas de su historia. Un atentado contra tres iglesias y tres hoteles dejó más de 300 muertos en la isla. Este suceso minó la confianza de la población en el presidente, Maithriparla Sirisena, y redujo el número de visitantes en el país. Esto produjo una crisis en el sector del turismo, clave para el devenir económico de Sri Lanka.


En este año, se celebraron comicios, donde los Rajapatska regresaron al poder con 6,9 millones de votos. El partido de los Rajapaksa obtuvo dos tercios de los escaños del Parlamento, lo que les permitió enmendar la Constitución para concentrar el poder en sus manos. En 2019, tras restaurar la dinastía en el poder, Gotabaya nombró a Mahinda primer ministro.


Foto del 22 de noviembre de 2019, el nuevo presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa (derecha), y su hermano el primer ministro, Mahinda Rajapaksa, posan para una fotografía de grupo tras la ceremonia de juramento ministerial en Colombo. Fuente: https://www.thestar.com.my/aseanplus/aseanplus-news/2022/07/17/sri-lanka-crisis-how-president-gotabaya039s-rule-ended-in-a-singapore-hotel


Antes de las políticas fiscales de los Rajapatska en 2019, Sri Lanka había logrado su primer superávit presupuestario primario en décadas y había estado en gran medida en camino de recuperar su estatus de país de renta media. Sin embargo, los Rajapacksa aumentaron el gasto público y, bajaron el IVA del 15% al 8%. Los recortes fiscales aumentaron los déficits fiscales, lo que hizo que las agencias internacionales de calificación rebajaran la nota de solvencia de Sri Lanka, cerrando así el país a gran parte del mercado internacional de capitales.


Entre 2010 y 2020, la deuda externa se duplicó. Cabría mencionar que, China ha pasado de tener el 5% en 2006 al actual 29%, del volumen total de la deuda del estado. Pekín es actualmente el tercer acreedor de Sri Lanka (10%), después de Japón y el Banco Asiático de Desarrollo. A ello hay que añadir otro agravante. Desde 2019, la reserva de divisas extranjeras se redujo y, la masa monetaria aumentó un 42%, disparando la inflación hasta el 30%, la tasa más alta de Asia. Esta fue la primera señal de alarma que avecinaría el cataclismo económico en la isla.


La pandemia del SARS-CoV-2, debilitó aún más la industria del turismo, que apenas se estaba recuperando de los ataques terroristas de mayo de 2019. Las repercusiones de la pandemia en los trabajadores de Sri Lanka que trabajan en el extranjero también precipitaron una caída de las remesas de los expatriados, una importante fuente de divisas para el país. Esto agravaría todavía más la crisis y la inflación. La menguante reserva de reservas extranjeras, conllevaría a que los cortes de electricidad empezaran a ser habituales, impactando negativamente a los negocios y a la economía.


Para paliar esta crisis, los Rajapatska intentaron mantener el tipo de cambio de la rupia de Sri Lanka, artificialmente, en las 300 rupias por un dólar estadounidense. Esta medida impactaría todavía más en las cuentas públicas, y en la economía. A ello, desde finales de 2020 y, agravados en 2021-22, el gobierno de los Rajapatska prohibió la importación y el uso de fertilizantes, supuestamente para promover la agricultura orgánica, y reducir el déficit comercial de la isla.


Sin fertilizantes, la productividad del campo, que emplea a la tercera parte de la población y mueve el 8% del PIB, cayó en picado. Esta medida también redujo la cantidad de la cosecha, casi a la mitad. El impacto de la restante cosecha de arroz podría hacer subir el precio de venta al público en torno al 30%. Esto afectó negativamente a la industria del té, que había sido otra importante fuente de divisas. Esta medida agravaría la escasez de alimentos, medicinas, combustible y otros artículos de primera necesidad, empezó a convertirse en tónica habitual en esta isla.


Desde el verano de 2021, comenzaron las huelgas en protesta por el desabastecimiento en medio de apagones de hasta 13 horas diarias. Para el año 2022, la moneda nacional se desplomó un 80%, encareciendo las importaciones y agravando una inflación que ya está fuera de control, con el coste de los alimentos aumentando un 57%, según datos oficiales. El Ministerio de Finanzas dijo que Sri Lanka sólo tenía 25 millones de dólares estadounidenses en reservas extranjeras utilizables. Esto le ha dejado sin los medios para pagar las importaciones, y agravaría la crisis y las protestas anti-gubernamentales.


La crisis en Ucrania aceleró todavía más la debacle económica en la isla. En 2021, Rusia y Ucrania fueron primero y tercero como países de origen de turistas a la isla. La actual guerra en Ucrania ha conllevado a un aumento mundial del precio de los alimentos, y los combustibles; impactando todavía más en las casi inexistentes reservas de divisas en el país.

En abril de 2022, Rajapaksa disuelve el gabinete, que incluye a su hermano menor Basil Rajapaksa como ministro de Finanzas, pero su hermano mayor Mahinda Rajapaksa continúa como primer ministro. Este movimiento intensificaría las protestas pacíficas. Los manifestantes pidieron la destitución el ex-presidente, Gotabaya Rajapaksa.


En mayo de 2022, Sri Lanka entró en default desde 1948 y, el antiguo gobierno de Sri Lanka negoció un rescate de 4.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional que incluirá la retirada de los recortes de impuestos y la eliminación de subsidios. Otros actores también han seguido muy de cerca esta crisis, sobre todo, la India y China.


Recientemente, en 2022, Nueva Delhi aprovechó la crisis para recuperar posiciones en la isla ofreciendo a Colombo nuevas líneas de crédito, swaps de deuda y otras ayudas que estima en unos 3.500 millones de dólares. En junio de 2022, Estados Unidos, para intentar contrarrestar el peso de China en la isla, anunció que proporcionará 6 millones de dólares en ayuda de emergencia a Sri Lanka para atender las necesidades de las comunidades marginadas y vulnerables afectadas por la crisis económica del país.


Durante este mes de julio de 2022, Colombo está pidiendo a China un préstamo de 1.000 millones de dólares para pagar una cantidad equivalente de deuda china que vence en 2022. Sri Lanka también busca una línea de crédito de 1.500 millones de dólares para pagar las importaciones chinas.


Estos movimientos no han sido suficientes para salvar a los Rajapaksa, y el 13 de julio de 2022, el ex-presidente Gotabaya Rajapaksa huye de Sri Lanka, dirigiéndose inicialmente a las Maldivas. Dos días después, Ranil Wickremesinghe declara el estado de emergencia, y logra convertirse en el nuevo presidente.


Manifestantes se reúnen frente a la oficina del primer ministro de Sri Lanka, el 13 de julio de 2022. Fuente: https://www.reuters.com/world/asia-pacific/how-sri-lankan-protests-unfolded-2022-07-22/


Sin embargo, una gran parte de la opinión pública sigue sin estar satisfecha con la elección del nuevo presidente por Parlamento y, las manifestaciones han seguido su intensidad. La situación económica del país sigue siendo frágil, y las opciones de salir de esta delicada situación económica son limitadas. El rescate del FMI se ha convertido en una necesidad, ya que los canjes de divisas con India y China han sido insuficientes para mejorar la crisis de divisas. Sri Lanka no puede obtener por ahora más divisas, ni más alivio de la deuda, sin realizar reajustes y modificar drásticamente su economía para lograr que salga de este círculo vicioso.


Estos cambios pueden acometerse, junto con reformas políticas y estructurales de calado para que la situación económica de esta isla mejore drásticamente. De lo contrario será demasiado tarde para que la economía se salve.


Las malas praxis políticas, y las erradas políticas económicas pueden hacer que una pequeña isla con potencial, viva sus momentos más difíciles en sus historia. Se cuenta que hay una maldición «ojalá que vivas en tiempos interesantes». Estamos viviendo este período, pero sólo el tiempo dirá si esta maldición es una realidad o sólo una frase. El futuro es incierto, pero los próximos meses y años, serán determinantes para determinar el futuro de Sri Lanka, y el potencial efecto dominó de esta crisis dentro y fuera de esta isla.


Bibliografía recomendada:

  1. Hunt, L., 2022. Sri Lanka’s Future May Not Be All That Bleak. [online] Thediplomat.com. Available at: https://thediplomat.com/2022/07/sri-lankas-future-may-not-be-all-that-bleak/

  2. NDTV.com. 2022. Sri Lanka's Economic Crisis A Warning To Other Countries With High Debt: IMF Chief. [online] Available at: https://www.ndtv.com/business/crisis-in-sri-lanka-a-warning-to-other-countries-with-high-debt-levels-and-limited-policy-space-imf-chief-3169649

  3. Wickremesinghe, R., 2018. How we will make Sri Lanka rich by 2025. [online] World Economic Forum (WEF). Available at: https://www.weforum.org/agenda/2018/08/this-is-how-we-will-make-sri-lanka-rich-by-2025

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