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Foto del escritorLaura Rodríguez

La Gran Presa Etíope del Renacimiento, ¿una nueva pugna hidráulica?

El agua juega un papel clave en el actual tablero geopolítico. Recientemente, Egipto, Sudán y Etiopía mantienen una pugna entorno a la Gran Presa Etíope del Renacimiento. Este proyecto será una dinámica que afectará a África.


Al igual que el petróleo determinó la geopolítica mundial del siglo XX, el agua tiene el poder de reordenar las relaciones internacionales en el siglo actual. Una potencial lucha por el agua podría ocurrir antes de lo previsto en África, por el curso del río Nilo. El río Nilo es fundamental para el desarrollo de varios estados africanos y recientemente ha sido objeto de confrontación. Esta tensión se ha acrecentado entre Etiopía, Sudán y Egipto, principalmente por la construcción de la Gran Presa del Renacimiento Etíope.


Los cimientos del mundo árabe se tambalearon en las revueltas de 2011, que resuenan todavía en la región. No obstante, este terremoto hizo que se movieran arenas geopolíticas mucho más lejanas. Esta confrontación entre Etiopía y Egipto comenzó en 2011, cuando Etiopía aprovechó la distracción de Egipto con las revueltas árabes para comenzar la construcción de la Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD, por sus siglas en inglés), un proyecto hidroeléctrico masivo en el Nilo Azul, junto al otro lado de la frontera con Sudán.


Para el antiguo gobierno etíope, liderado por el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo de Etiopía (FDRPE) la Gran Presa del Renacimiento, que comenzó su construcción en 2020 y será la mayor central energética del continente. La presa se ha convertido en un símbolo para Etiopía ya que, podría no sólo generaría la suficiente electricidad para suplir las necesidades energéticas etíopes, sino que también, Addis Abbeba podría convertirse en un exportador de energía en la región e internacionalmente. Este megaproyecto también tiene como objetivo la modernización de la economía de Etiopía con dos objetivos. El primero de ellos, es poder suplir a su población de electricidad. Se estima que, a día de hoy, 60 millones de etíopes siguen sin tener acceso directo a la electricidad. Asimismo, el GERD se convertiría en un activo económico para la diversificación de las exportaciones etíopes, donde la explotación y exportación de energía hidráulica jugaría un papel destacado para Etiopía.


Simultáneamente, Egipto depende del Nilo para cerca del 96% de su consumo hídrico. El Cairo teme que la presa reduzca drásticamente su caudal de agua disponible, cosa que es y será vital para el país en las próximas décadas. Egipto ha exigido a Etiopía garantías de que recibirá un mínimo flujo de agua, un compromiso que el gobierno etíope no está dispuesto a conceder. Asimismo, Egipto teme que Etiopía edifique otros embalses en el curso del Nilo Azul, donde a la larga, la cuota egipcia se vería en el futuro seriamente reducida.


Sudán se podría ver beneficiado de la exportación de energía etíope, ya que el país tiene importantes deficiencias en ese sector. Sin embargo, la GERD se encuentra situada a 15 kilómetros de una de sus presas nacionales y que comprometerían seriamente las reservas de agua. A esta necesidad imperante se une el cambio climático que hace descender el caudal del Nilo.


Mapa 1: El proyecto de la presa del Nilo. La construcción de Etiopía en el Nilo Azul está aumentando las tensiones con Egipto. Fuente: https://scx2.b-cdn.net/gfx/news/2019/niledamscheme.jpg


El conflicto entre Addis Abeba y El Cairo no se limita a la gestión del GERD, sino que es expresión de una vieja disputa que atañe a los 11 países que forman la cuenca del río Nilo. Los países situados al sur de la cuenca del río Nilo -Burundi, República Democrática del Congo, Etiopía, Eritrea, Kenia, Ruanda, Sudán del Sur, Uganda y Tanzania no reconocen los “Acuerdos de Aguas del Nilo” firmados entre Egipto y Reino Unido durante la era colonial. Estos acuerdos fueron actualizados posteriormente en 1959 entre los nuevos Estados de Egipto, Sudán y Reino Unido.


Los Acuerdos de Aguas del Nilo, repartían el caudal del Nilo: un 75% del total para Egipto y 25% para Sudán. Además, se otorgaban a sí mismos poder de veto sobre la construcción de cualquier presa en la región que pudiera limitar sus reservas. Estos acuerdos no han sido reconocidos por ningún Estado río arriba.


Bajo el gobierno del expresidente Hosni Mubarak, Egipto se mantuvo complacientemente en su posición hegemónica sobre las aguas del Nilo. Pese que, la desembocadura del Nilo se encuentra en Egipto y es el país más río abajo, El Cairo pudo mantener su hegemonía debido a su estabilidad interna y su poderío demográfico y militar. Egipto rechazó durante años entrar en la Iniciativa de la Cuenca del Nilo, formada por 11 países ribereños y que pretende reorganizar el aprovechamiento de sus recursos hídricos, y mantuvo su “derecho histórico y natural” sobre la cuota del 75% de las aguas del río.


En 2010, siete países que conforman la Iniciativa de la Cuenca del Nilo acordaron la firma del llamado Acuerdo de Entebbe. Este acuerdo aspira a modificar de forma sustancial el reparto del agua del Nilo, plasmando el principal objetivo de los estados que conforman la Iniciativa de la Cuenca del Nilo. Tanto Egipto como Sudán se opusieron frontalmente a la firma de este acuerdo. Esta tensión por las aguas del Nilo, recientemente acrecentada entre Egipto, Sudán y Etiopía, principalmente por la construcción de la Gran Presa del Renacimiento Etíope; hay 4 períodos destacables.


Durante el primer período de esta pugna (2011-2017) se produjeron tensos enfrentamientos diplomáticos entre El Cairo y Addis Abeba. Entre 2011 y 2017, los líderes de Egipto y Etiopía sacaron el conflicto a la palestra con términos hipernacionalistas y con intercambio de amenazas en tono belicista. Los políticos de El Cario instaron al sabotaje de la construcción de la planta y los medios de comunicación secundaron este planteamiento. Pese que el control de las aguas del Nilo es un aspecto prioritario para Egipto, El Cairo no ha sido capaz de imponer sus posturas frente a la ofensiva etíope. Etiopía ha hecho valer su derecho soberano al desarrollo de la Gran Presa del Renacimiento Etíope apoyado por la mayoría de los diez países de la Iniciativa de la Cuenca del Nilo. Asimismo, Sudán que ha sido un tradicional aliado egipcio acercó posturas con Etiopía.


Este aislamiento de Egipto, provocó que El Cairo adoptara una nueva política al respecto y a partir de 2015, la vía diplomática y el acercamiento ganarían terreno en esta pugna. En 2015, con la presa ya al casi 60% de su construcción, los líderes de Etiopía, Egipto y Sudán firmaron la Declaración de Principios que sería la primera base para buscar una solución a esta disputa. En este documento preliminar de entendimiento por el que se aceptaba el derecho de Etiopía a construir la presa sin dañar el abastecimiento de agua de ambos países o, en caso contrario, a ofrecer una compensación. Esta compensación etíope basada en la promesa de considerables beneficios económicos para Sudán, haría que Sudán cambiara de bando, metiendo presión a Egipto. En dicho acuerdo, se proponía una comisión de análisis independiente para observar las posibles consecuencias de la presa.


Recientemente se ha producido un acercamiento que ha logrado mitigar los tambores de guerra. El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, visitó El Cairo en junio de 2018 y se comprometió garantizar que el desarrollo de los proyectos etíopes no dañaría a Egipto. A su vez, el presidente egipcio, Adelfatah El Sisi, declaró que su país descartaba la vía militar para solucionar la crisis. Asimismo, a finales de 2019, Estados Unidos hospedó las conversaciones entre Egipto, Etiopía y Sudán con el fin de llegar a un acuerdo sobre el reparto de agua. El país norteamericano ha estado muy presente en las fases de negociación que se han dado durante 2019 y el Secretario del Tesoro declaraba el compromiso del país para ayudar a solventar la problemática. En enero de 2020, los tres países alcanzaron un acuerdo sobre los principales puntos de disputa y se comprometieron a ratificar el compromiso en febrero. Sin embargo, hasta día de hoy, no se ha ratificado dicho acuerdo.


Tras varios años de intensos acercamientos diplomáticos, durante el verano de 2020, se produjo una escalada de tensión, ya que, El Cairo al ver que se acerca la fecha de llenado de la presa optó por adoptar una política más agresiva. En junio de 2020, Egipto solicitó en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que se aprobara una resolución que diera peso internacional a los esfuerzos por resolver la controversia sobre el GERD. Esta acción no fue bien recibida por el gobierno etíope, pero las reuniones en el Consejo de Seguridad se celebraron. En un primer tiempo, hubo una sesión informal y dos días más tarde se celebraba la reunión oficial con todos los países interesados presentes para lograr un principio de acuerdo sobre esta tensión. Sin embargo, el embajador de Sudán ante la ONU, Omer Mohamed Siddig, pidió que, a los líderes de los tres países involucrados que: " demuestren su voluntad política y su compromiso resolviendo las pocas cuestiones que quedan pendientes (la cantidad de agua que Etiopía liberará aguas debajo de la presa)”. Las tensiones continuaron aumentando entre los países y las amenazas cruzadas de no temer a un conflicto se hicieron cotidianas.


Imagen 1: negociaciones entre Egipto, Etiopía y Sudán por el llenado de la presa. Fuente: https://www.descifrandolaguerra.es/crisis-del-nilo-ii/


Etiopía extendió el plazo dos semanas para llegar a un acuerdo concluyente, a tres días del inicio del llenado de la presa. Por otra parte, el país se negó a paralizar los proyectos de construcción concernientes a la presa. No obstante, la situación cambió el pasado 27 de junio con la llegada a un acuerdo tripartito. El acuerdo surgió en una reunión entre los tres países con la participación de Sudáfrica que actuaba como mediador y representante de la Unión Africana. Una diferencia con respecto al acuerdo tripartito auspiciado por los EE. UU es que, Etiopía, Egipto y Sudán han acordado buscar una “Solución Africana”, para resolver el punto muerdo sobre la GERD. En este acuerdo tripartito se aceptó continuar las negociaciones y centrarse por el momento en dar prioridad a la elaboración de un acuerdo jurídico vinculantes sobre las normas de llenado y funcionamiento de la presa del Renacimiento.


El río Nilo abarca once países con dos afluentes principales: el Nilo Blanco y el Nilo Azul. En 2011, saltaron las alarmas de una hipotética guerra por el agua debido a la construcción por parte de Etiopía de la Gran Presa del Renacimiento Etíope. Para Addis Abbeba esta presa es clave no sólo para suplir la actual carencia de electricidad a nivel interno, sino también para que en el actual proceso de modernización económica etíope la generación y exportación de energía empiece a jugar un papel económico destacado. Mientras que Sudán puede beneficiarse de este proyecto, ya que podría solventar las deficiencias nacionales en ese sector, Egipto teme que la presa reduzca del caudal del río que riega a este país y que le proporciona en torno al 90% del agua dulce. Esta pugna pone en relieve la fecha de caducidad el acuerdo firmado en 1959, entre Reino Unido, Sudán y Egipto, donde el 75% del total del caudal del Nilo le correspondería a Egipto y el 25% para Sudán. No obstante, el resto de los actores, Burundi, República Democrática del Congo, Etiopía, Eritrea, Kenia, Ruanda, Sudán del Sur, Uganda y Tanzania nunca han reconocido el acuerdo de 1959. Asimismo, estos últimos han impulsado la Iniciativa de la Cuenca del Nilo y en 2010, han dado el primer paso para la modificación del reparto del agua del Nilo.


Tras arduos años de negociación y de relajación de tensiones entre Sudán, Egipto y Etiopía anunciaron un acuerdo tripartito con mediación de EE. UU, que no se ha ratificado y que provocó en verano de 2020, que los peores presagios se cumplieran. Sin embargo, el pasado 27 de junio de 2020, los tres países acordaron retomar la vía diplomática para solventar esta pugna.


El ministro egipcio de Riego, Mohamed Abdel Aty, tras reunirse con funcionarios estadounidenses en El Cairo, declaró que su país mostró una gran flexibilidad durante las distintas etapas de las negociaciones debido a su deseo de alcanzar un acuerdo justo y vinculante sobre el llenado y el funcionamiento del GERD, teniendo en cuenta los procedimientos específicos para hacer frente a los distintos casos de sequía.


A su vez, Abdel Aty señaló los daños infligidos a Sudán como resultado del llenado unilateral por parte de Etiopía del embalse de la presa en 2020, cuando Sudán sufrió una grave sequía seguida de inundaciones masivas.


Etiopía afirma que completó con éxito el segundo llenado según lo previsto, con una capacidad de 13.500 millones de metros cúbicos de agua, desmentido por expertos egipcios y sudaneses. A ello, Addis Abeba confirmó que comenzará a producir 700 megavatios de electricidad a partir del GERD el próximo año, aumentando la capacidad de generación de electricidad etíope en un 14%.


Desde finales de 2020, Etiopía vive una guerra civil entre el Gobierno Federal, liderado por Abiy Ahmed contra el Frente Democrático del Pueblo Etíope (FDRPE), encabezado por el Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT). Esta inestabilidad interna no sólo marcará el devenir interno, sino que podría marcar una carta a favor o en contra para una de las tres partes implicadas en esta pugna. El futuro de esta pugna por los recursos hídricos del Nilo es incierto. Las negociaciones son arduas y lentas ya que, cualquier pequeño detalle que no se contemple podría cambiar el rumbo de susodichas y marcar el devenir de los tres países y de la región. Habrá que esperar cómo termina esta dinámica y quién será el verdadero ganador o si realmente, se puede hablar de uno.



Bibliografía recomendada:


Mbaku, J., 2020. The controversy over the Grand Ethiopian Renaissance Dam. Brookings. Disponible en: https://www.brookings.edu/blog/africa-in-focus/2020/08/05/the-controversy-over-the-grand-ethiopian-renaissance-dam/


Stark, A., 2021. Water wars? The Role of Hegemony in the Jordan River, Nile River and Columbia River Basins. E-International Relations. Disponible en: https://www.e-ir.info/2011/02/25/water-wars-the-role-of-hegemony-in-the-jordan-river-nile-river-and-columbia-river-basins/


Artículo original publicado el 30 de septiembre de 2020, en Epojé, anteriormente conocido como Revista Libertaria. Para mayor información: https://epoje.es/la-gran-presa-etiope-del-renacimiento-una-pugna-por-el-nilo/

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