En los últimos días, la capital de España, Madrid acogió la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Esta cumbre va a marcar el rumbo de esta organización en el corto y medio plazo.
En los últimos días, la capital de España, Madrid acogió la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN por sus siglas). Este evento ha sido crucial para el devenir de la OTAN y sus principales retos geopolíticos durante los próximos 10 años, en medio de la cruenta invasión de Rusia contra Ucrania.
Un tema que ha sido objeto de discusión en diferentes medios de comunicación y medios de análisis, ha sido un posible veto de Turquía a las candidaturas de Suecia y Finlandia. Tras esta primera oposición de Ankara y arduas negociaciones; Turquía, Suecia y Finlandia firmaron un memorando de entendimiento antes de la cumbre. Este gesto agilizará la adhesión de Helsinki y Estocolmo a la OTAN. No obstante, la ratificación por parte de los aliados podría llevar meses.
Ucrania ha sido uno de los principales temas en la mesa. Los aliados de la OTAN se comprometieron a aumentar el apoyo directo de este organización a Ucrania a corto y largo plazo, mediante la reconstrucción y las reformas de Ucrania tras la guerra.
Durante la cumbre, se selló un nuevo concepto estratégico de la OTAN. Este documento es la hoja de ruta de la OTAN para el corto y medio plazo, en la que se identifican las principales amenazas y retos. Por un lado, este nuevo concepto estratégico de la OTAN 2022, mantiene las mismas tres tareas fundamentales que su predecesor de 2010: disuasión y defensa, prevención y gestión de crisis y seguridad cooperativa. Bajo el nuevo concepto estratégico de 2022, los estados miembros se comprometen a "reforzar significativamente nuestra postura de disuasión y defensa para negar a cualquier adversario potencial cualquier posible oportunidad de agresión." Para disuadir y defenderse de la agresión política o de las "tácticas híbridas". Las amenazas cibernéticas e híbridas, que "podrían llevar al Consejo del Atlántico Norte a invocar el artículo 5".
Nueve países miembros de la OTAN alcanzaron el objetivo de inversión del 2% en Defensa acordado en la cumbre de Gales de 2014, y otros 19, incluyendo a España, han establecido "planes claros" para alcanzar tal cifra en 2024.
Por primera vez, Rusia se describe como "amenaza directa" para la Alianza y el Flanco Este jugará un papel vital para la OTAN. Para hacer frente a este reto, se ampliarán los actuales grupos de combate multinacionales hasta formaciones del tamaño de una brigada y se incluye un Equipo de Combate de Brigada en Rumanía, más despliegues rotativos en el Báltico y el establecimiento permanente del cuartel general del 5º Cuerpo de Ejército en Polonia.
Por petición de España, el nuevo concepto estratégico de la OTAN hace referencia a los riesgos en el flanco sur (región del Sahel). El nuevo Concepto Estratégico con las líneas de actuación para los próximos diez años considera que el Sahel es un territorio “fértil” para “la proliferación de grupos armados, incluidas organizaciones terroristas”, pero en el que también se da pie a “interferencias desestabilizadoras” por parte de "competidores estratégicos” como podrían ser Rusia o China.
Además, la protección bajo el Artículo 5 del Tratado de Washington de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla han estado presente. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que la OTAN protege a todos sus aliados frente a amenazas, pero ha recordado que la activación de la cláusula de defensa colectiva no es automática y requiere de una "decisión política".
Otro detalle significativo ha sido la importancia que Asia-Pacífico para la OTAN. Por primera vez, se incluye a China como rival geoestratégico. Pese que, los aliados siguen "abiertos a un compromiso constructivo", también están dispuestos a mejorar "la resistencia y la preparación" para hacer frente a los "desafíos sistémicos" que plantea Pekín. Al mismo tiempo, la OTAN, reforzará su "diálogo y cooperación" con Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur, cuyos líderes participaron en la cumbre por primera vez.
Por último y no menos importante, al margen de la cumbre, este pasado miércoles, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los líderes de Corea del Sur y Japón se reunieron. Esta fue la primera reunión trilateral desde 2017. Tanto el mandatario de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, y el Primer Ministro de Japón, Fumio Kishida, expresaron sus esperanzas de mejorar las relaciones bilaterales entre sus dos países.
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